viernes, 11 de marzo de 2011

Algunos tips para redactar un sumario o lead


-En el sumario o lead debe quedar claro cuál es el tema, el territorio, los personajes, el conflicto de la historia de que se va a contar.
-Preferir los personajes y territorios con nombre y apellido a las generalizaciones.
-Claridad en la construcción de las oraciones: sujeto, verbo, predicado.
-Evitar las oraciones subordinadas, la voz pasiva y los entrecomillados.
-Usar lenguaje coloquial y erradicar los “me aburros” (lenguaje burocrático).
-El sumario o lead debe redactarse buscando un tono y un estilo que se acerquen al tono y estilo que luego se intentará en el texto de la crónica.

Bienvenidos a la segunda etapa!



Queridos amigos y amigas: es una alegrón volver a tomar contacto con cada uno de ustedes. Todavía estamos emocionados por este grupo maravilloso que se ha conformado. Estamos  felices porque esta primera etapa del proyecto ha superado las expectativas que teníamos. Han mostrado un nivel de participación y compromiso individual y grupal como muy pocas veces pude ver en los talleres que he dictado. 
Este mismo compromiso es el que nos anima a continuar y profundizar este camino de aprendizaje colectivo que hemos iniciado, tomando en cuenta sus críticas y sugerencias. En principio, les informo que damos comienzo a la segunda etapa del proyecto. A partir de ahora serán monitoreados durante los próximos dos meses por nosotros en forma personal. El monitoreo consistirá en la selección de un tema a investigar por parte de ustedes (la gran mayoría ya lo tiene, al menos pensado) y el seguimiento en forma on line  que nuestro equipo realizará con cada periodista. Entonces: se tratará de un contacto semanal –preferentemente vía Skype-  además de un intercambio de mails para que realicen todas las consultas necesarias acerca de sus investigaciones y producciones.
Como Director Académico de este proyecto, pero fundamentalmente como parte de este gran equipo que conformamos, los animo a empezar esta segunda etapa con el mismo nivel de compromiso que mostraron en aquella semana en El Salvador y les doy la bienvenida a esta hermosa aventura.

Cristian

jueves, 10 de marzo de 2011

Nadar contra la corriente

El conversatorio con los representantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) con experiencias concretas en Justicia Juvenil Restaurativa fue otro punto alto del Curso Regional. Tránsito Ruano (Coordinadora del Centro de Formación y Capacitación - Procesos de Atención a Situaciones de Sufrimiento Social - PASSOS), Salvador Hernández (Director del Movimiento de Jóvenes Encuentristas de Ilobasco (MOJE), Jeannette Aguilar (Directora del Instituto Universitario de Opinión Pública - IUDOP) y Adilio Carillo (Director Regional de la Coalición Centroamericana para la Prevención de la Violencia Juvenil - CCPVJ) fueron los encargados de dialogar con los periodistas. A continuación un resumen de algunas de las preguntas y respuestas más interesantes.



¿Funciona la JJR?
Tránsito Ruano: Funciona porque da otra oportunidad a los jóvenes, funciona desde la perspectiva de la participación de la comunidad. Los jóvenes plantean que la sociedad los mira como personas delincuentes, como personas que dañan a la sociedad, y en realidad muchos de ellos son grafiteros, artistas, creadores de nuevas imágenes. Nos ven de manera distorsionada, dicen ellos. Nuestro trabajo reconstruir los lazos entre esos jóvenes y sus comunidades.

Jeannete Aguilar: La JJR no se ha aplicado como política pública, pero estamos caminando hacia un cambio de paradigma. Y en eso los medios son claves. No todos los medios estigmatizan, pero en el Salvador los grandes medios han reproducido el discurso oficial en el tema de la violencia. Y hay una asociación directa entre juventud-violencia y juventud-pandilla y eso contribuyó a construir una representación social, no a todos los jóvenes sino a los jóvenes en riesgo. En Centroamérica, en el triángulo norte, los grandes medios contribuyeron a construir una imagen de un joven violento. Y esto tuvo un efecto negativo sobre la opinión pública hacia los enfoques de prevención. Generó un efecto de etiquetamiento. Y socialmente la persona tiende a asumir ese estigma o etiquetamiento. A veces se presentan las noticias sin contextualizar el fenómeno. Pero como académica también debo reconocer que en el triangulo norte los jóvenes son victimarios, pero a su vez son asimismo las principales víctimas.

¿Cómo fomentar la JJR sin caer en una apología del pandillero?
Jeannete Aguilar: No se trata de hacer apología. Hay serios problemas de violencia, los jóvenes ejercen violencia, pero hay que entender todo en un contexto. Sabemos que los periodistas están mal pagados, con limitantes de producción, con limitaciones por la línea editorial del medio, pero creo que deben abrirse las miradas. Las únicas fuentes en El Salvador son las fuentes policiales. Se ha instaurado un discurso policial y casi todo homicidio se le atribuye a las pandillas. Hay que abrir la mirada al crimen organizado. Centroamérica hoy no es corredor de paso sino zona de operación y mercado local del narcotráfico y esto está generando una estela de violencia que involucra a muchos actores y muchas veces los jóvenes son la mano de obra barata de estas actividades.

¿Qué hacen las ONGs para reinsertar a estos jóvenes?
Salvador Hernández: Intervenimos con cuatro programas: uno de formación humana, uno recreativo, uno de inserción cultural y uno educativo. Empezamos a buscar acercamiento con una clica para llegar a ellos, hicimos un diagnóstico de cada comunidad, luego hicimos una convocatoria: actividades libres (el joven proponía) y actividades dirigidas (nosotros proponíamos aquellas con contenido educativo). Como los jóvenes nos manifestaban que tenían una relación conflictiva, áspera con su comunidad, empezamos a hacer con ellos murales de carácter positivo en la comunidad. De esa manera logramos que ellos aprendieran a relacionarse de otra manera, pidiendo permiso al dueño del paredón para hacer su mural. Y a la larga llegaron a sentirse parte de ese grupo. Y una de las últimas etapas fue la de inserción laboral, que llega después de un proceso de un año de formación humana. Porque si empezamos primero con la inserción laboral nos robaban las herramientas. En las comunidades donde intervenimos las pandillas redujeron el reclutamiento de niños, eso fue importantísimo.
Estos programas lamentablemente tuvimos que dejar de hacerlos por la política de mano dura y la falta de financiamiento. Hay jóvenes exitosos, licenciados, empresarios, pero la sociedad no conoce esas experiencias.

Adilio Carrillo: Las experiencias restaurativas venían teniendo éxito. La CCPVJ es una red de organizaciones a nivel centroamericano, compuesto por 22 ONG’s. Pero desde hace unos años han comenzado en los distintos países nuevas políticas de mano dura. Los gobiernos no consultaron a las organizaciones de la sociedad civil. Y a partir de estas políticas se incrementaron los homicidios. Las políticas de los países del triángulo norte no dan respuesta al fenómeno, al contrario, lo que se sucede es una recomposición de la pandilla. Al principio la pandilla era visible, con estas políticas de persecución directa a jóvenes con tatuajes y vestimenta, la pandilla decide evolucionar, complicando aún más a los gobiernos su persecución. Además de aumentar los homicidios, hace como un repliegue a zonas donde había pandillas a otras zonas donde no las había.
A partir de estas políticas, comenzamos a trabajar con otros jóvenes que no son pandilleros pero que están en riesgo.

¿Qué otras consecuencias tuvieron las políticas de “mano dura”?
Jeannete Aguilar: La mano dura permitió que las pandillas se profesionalizaran. Antes de la mano dura había grupos que buscaban reconocimiento, solidaridad, identidad; pero hoy se trata de estructuras más organizadas, tienen armas industriales y no caseras, participan en hechos delictivos, usan drogas. La estrategia de mano dura en El Salvador fue acompañada de una fuerte campaña mediática. Y esto se trataba de una estrategia electoral también, fue un despliegue publicitario. En la cárcel los jóvenes no encontraron espacios de resociabilización. Los ubicaron en las cárceles según su filiación pandillera y eso le dio un espacio estatal a la pandilla, lo que aumentó la identidad pandillera. Ahí la pandilla se recompone y se complejiza.

Adilio Carillo: Necesitamos conocer la historia de lo que ha sucedido en Centroamérica para no cometer los mismos errores. Pero los datos indican que a partir de la implementación de la política represiva, el crimen se agudizó.

Tránsito Ruano: Si queremos cambiar nuestra sociedad, cambiar el paradigma, hay que nadar contra corriente, que hoy es la mano dura. 

viernes, 4 de marzo de 2011

"Nuestros personajes siempre nos van a mentir. Pero yo prefiero las mentiras de la gente a las de los funcionarios.El proceso de conocimiento del otro, el vínculo va permitiendo que todas esas capas geológicas de mentiras, de imposturas, que se inventa la gente para decirse a sí mismo, se caigan. A la tercera vez se contradicen".  (Alarcón dixit)

Operación Masacre, de Rodolfo Walsh

La escena del sobreviviente de la masacre de José León Suárez:
(Luego de la balacera, el hombre ha quedado ileso. Tirado boca abajo en el piso, comprende que están rematando a los caídos y que ahora le toca a él). “No los ve pero sabe que le apuntan a la nuca. Esperan un movimiento. Tal vez ni eso. Tal vez le tiren lo mismo. Tal vez les extrañe justamente que no se mueva. Tal vez descubran lo que es evidente, que no está herido, que de ninguna parte le brota sangre. Una nausea espantosa le surge del estómago. Alcanza a estrangularla en los labios. Quisiera gritar. Una parte de su cuerpo -las muñecas apoyadas como palancas en el suelo, las rodillas, las puntas de los pies- quisiera escapar enloquecida. Otra -la cabeza, la nuca- le repite: no moverse, no respirar”. El tiro de gracia nunca llegará y Don Horacio habrá nacido de nuevo.

Workshop con Alarcón

-Mis ideas son secretas. No se las cuento a mi editor hasta que no tengo en claro el sumario.
-El diálogo me da aire.
-No puedo hacer hablar a un personaje si no lo presenté antes.
-Sujeto, verbo, predicado. No olvidemos los verbos. Claridad en la construcción.
-El inicio del artículo tiene que presentar el tema y ser consecuente con el desarrollo.
-Hay que focalizar, encontrar la historia, particularizar.
-Hablamos como habla la gente.
-VAYAMOS AL DICCIONARIO DE PAPEL, GORDO, COMO EL MARIA MOLINER. PARA BUSCAR SINÓNIMOS.
-ERUDICIÓN.
-NOS FALTA SIEMPRE ALGO, PERO NO TODO.
-Nuestros personajes siempre nos van a mentir. Pero yo prefiero las mentiras de la gente a las de los funcionarios.El proceso de conocimiento del otro, el vínculo va permitiendo que todas esas capas geológicas de mentiras, de imposturas, que se inventa la gente para decirse a sí mismo, se caigan.
-A la tercera vez se contradicen
-No hay preguntas tontas. Si nos sentamos dispuestos a escuchar la verdad del otro, sin los prejuicios que cargamos, el otro se da cuenta.
-Verosimilitud: testimonio del protagonismo; chequear con el coro griego que lo rodea (la madre, el amigo, el vecino, etc); el cronista no es amigo de lo cierto, es amigo de lo incierto. La verdad se nos escapa de las manos.
-Walsh trabaja con la incertidumbre. Importa mas el proceso, la búsqueda, que el resultado.
-Las instituciones educativas homogeneizan, no trabajan con la diversidad. Hay que tener mucho cuidado con los discursos educativos, porque nos muestran personas iguales, sin diferencias.




Consejos de Carlos Dada, editor de El Faro.net
-Los clichés son un pecado del periodismo
-El Salvador tiene una tradición periodística interrumpida por las crisis políticas. No hubo periodismo que se trasladara generacionalmente. Aprendimos mucho de los corresponsales extranjeros que vinieron al país a cubrir la guerra. La generación de periodistas salvadoreños que se formó en la guerra integran la elite de los mejores del mundo.
-Nos tocó formarnos a nosotros mismos. Fundamos El Faro porque no estábamos contentos como lectores. Nuestro método es de prueba y error. Una vez que hemos encontrado un lenguaje propio.
-Hacemos periodismo de investigación narrado
-Piensen siempre en sus lectores. Busca el arte en tí mismo más que a tí mismo en el arte
-En estos paìses el periodismo es una gran herramienta y una gran responsabilidad.
-La pasión implica dolor, es un concepto bíblico.
-Un periodista que quedó parapléjico en los EEUU, se ató un bolígrafo con scotch en la mano. Tardaba media hora en escribir la letra A. Y así comenzó a escribir columnas de opinión. Eso es pasión, algo que duele.
-HAY QUE DESCUBRIR LA PALABRA PRECISA EN EL TEXTO.
-NO HAY UNA CORRESPONDENCIA EXACTA ENTRE EL LENGUAJE Y REALIDAD...PERO ES MEJOR ESTA A UN METRO QUE A CIEN KILÒMETROS.
-no tengan miedo de empezar por el final.
-por què queremos contar eso? que refleja eso de la sociedad? Reflejar desde lo particular una sociedad entera.
-Un personaje secundario termina ayudándote a completar el cuadro. Para que sirve el personaje? No para regodearte, sino para reflejar estas cosas. La voz tangencial.
-Contar muertos termina banalizando la muerte. Meter personajes con un sentido ayuda a comprender la sociedad.

Workshop con Alarcón

La lista de "me aburros":
-La voz pasiva. Hay que usar el verbo, la acción directa. Evitemos hacer la gran Gustavo Adolfo Bécquer.
-El lenguaje burocrático
-Usar los porcentajes en contexto. El número hacer ruido en el texto narrativo.
-El lugar común: amor, sentimiento, dolor.
-Abandono la trampa de generalizar. Si tengo el dato, prefiero la informaciòn.
-Las palabras se gastan, se manosean, van perdiendo dignidad. Hay palabras devaluadas porque pasan a ser lugar común.
-Cuidado con alejarse de los "me aburrro" y ponerse incorrecto políticamente.



Recomendación del día: Mariana Enriquez, sobre los peligros de fumar en la cama

  "En la Facultad de Periodismo estamos formando a quienes construyen la opinión pública. Los periodistas trabajan el territorio de la sensibilidad, por eso es necesario que encontremos buenos lenguaraces, guías o traductores que puedan contar lo que viven los jóvenes”. (Saintout dixit)

Saintout: en la agenda de juventudes no hay que olvidarse del poder

La decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social,  Dra Florencia Saintout, dictó una conferencia magistral a un grupo de 35 periodistas centroamericanos que asiste a un curso de capacitación sobre justicia juvenil restaurativa en El Salvador.
  Saintout adelantó conclusiones de una investigación que llevó adelante durante el último año en un instituto en la provincia de Buenos Aires donde hay adolescentes encerradas por haber cometido robos u homicidios, y llamó a poner en las páginas de los diarios la cuestión de género y la cuestión de clase ligada a las mujeres.
 “Estos temas deberían estar para poder comprender el mundo que nos toca vivir más complejamente; por qué hay vidas que pueden ser lloradas y vidas que no. Las jóvenes encerradas no son jóvenes que no piensan en mañana, sino que su pensar es distinto a la agenda hegemónica. La vida se piensa de otras maneras”, dijo.
  Saintout, detalló que “venimos de años en que se enseñó que la historia se había muerto, se asumió que la política no podía cambiar el mundo. Y en esos años se dejó de lado la pregunta por el poder. Pero en la agenda de juventudes no hay que olvidarse del poder. Quienes están encerradas son jóvenes saturadas de poder. No tienen nombre, pero están saturadas del poder de un Estado que no las protege, sino que las tutela, protege a la sociedad de ellas. El Estado sigue aplicando todo el monopolio de su fuerza legítima e ilegítima”.
 Saintout señaló que –a diferencia de lo que reflejan los medios- no hay una sola forma de ser joven, sino una multiplicidad de formas y una importante diversidad en su ser joven. La Decana de la FPyCS señaló que “esta es una época de las incertidumbres; de acuerdo al modo en que se es joven se vive el sentido. La idea de que el futuro será mejor, la idea del progreso, esa idea se ha quebrado. Ni siquiera sabemos si el futuro está adelante. Para algunos jóvenes esto va a ser mas angustiante que para otros, mientras que para otros será un lugar de oportunidad, para ser algo distinto a lo que fueron sus padres. La familia, la escuela, los partidos politicos tradicionales, los pactos comunes se han quebrado”.
La académica marcó que, si bien el foco de los medios y de la sociedad está puesto sobre los jóvenes en conflicto con la ley, nadie escapa a un conflicto con algún tipo de ley. “La existencia de un ley común está en cuestionamiento, y los jóvenes son los que mejor expresan ese  cuestionamiento”.
Así, nuestras sociedades, a partir del riesgo, la incertidumbre, el miedo y la vulnerabilidad, han puesto en los jóvenes el peso del miedo y éstos aparecen como los peligrosos delincuentes a los que hay que tutelar. (Como los negros  y las mujeres en su momento).
En relación a los jóvenes y sus filiaciones, Saintout afirmó que el “poder tiene que ver con la dominación, pero  también con la resistencia y con la creación”. En esa contexto, los jóvenes resisten mediante la construcción de una cultura propia que permite resistir la adversidad, y así “el estigma de ser delincuente, mara, pandillero, se transforma en una emblema de identidad. La familia, la escuela, no les dio un lugar, entonces, son delincuentes y van adelante con eso. Soy lo que me condena”, algo que también se consolida en los movimientos de orgullo gay.
Para más información




http://www.perio.unlp.edu.ar/


miércoles, 2 de marzo de 2011

Diferentes tipos de Justicia

Justicia Retributiva: se basa en la culpabilidad, tiene como finalidad el castigo, orientación hacia el pasado, el castigo se usa para aleccionar al infractor y desalentar el delito. El Estado tiene el monopolio para ocuparse del agravio cometido. Se denuncia el agresor. No se atienden las necesidades de las víctimas y el juicio divide las partes.
En el caso de la Justicia Restaurativa: se reconoce el rol del infractor, de la víctima y de la comunidad. La comunidad es la principal responsable de controlar la delincuencia. Se basa en la responsabilidad. Como finalidad busca la reparación del daño causado. Orientación hacia el futuro. El castigo se usa para devolver y recrear el vinculo con la sociedad. Se denuncia el agravio. El juicio busca unir las partes. 
(De los apuntes de Aída Santos, presidenta del Consejo Nacional de Seguridad Pública).

Aida Santos: el encierro no es efectivo


Queremos que sean responsables y les quitamos toda posibilidades
Queremos que sean constructivos y los volvemos inútiles
Queremos que sean amables, y los sometemos a la crueldad
Que sean autónomos y los volvemos dependientes

(ex jueza Aída Santos, sobre los menores en conflicto con la ley)

En la foto: Israel Figueroa, del ISNA, Aída Santos, presidenta del Consejo de Nacional de Seguridad Pública, y el periodista Cristian Alarcón.

La eficacia de las medidas represivas contra el delito y la responsabilidad de los medios en la estigmatización de los jóvenes en conflicto con la ley fueron los principales  temas que se abordaron durante la mañana de hoy, en el seminario para 35 periodistas de Centroamérica.

El debate contó con la presencia de Aída Santos, presidenta del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), y de Doris Luz Rivas Galindo , del Foro de Jueces Democráticos e Independientes. A último momento, Luis Salazar, del del Instituto Salvadoreño de Desarrollo Integral de la Niñez y Adolescencia, ISNA, no pudo asistir y en su lugar concurrió Israel Figueroa, responsable de los centros de inserción del ISNA.
Los invitados participaron de un intenso intercambio con los periodistas presentes y debatieron acerca de la libertad de prensa frente al derecho de los menores a que se resguarde su identidad, sobre la eficacia del sistema de confinamiento y cuál debería ser la mejor manera de abordar una historia de jóvenes en conflicto con la ley desde el punto de vista restaurativo. 
“En las noticias vemos cuando aparecen niños abusados, maltratados, excluídos.  Y cuando resulta un delincuente menor de edad, los que proponen soluciones simplistas se apresuran a pedir penas más duras para ellos, sin reflexionar sbre cuáles fueron las causas que dieron lugar a esas conductas infractoras”, dijo Aída Santos, quien se desempeñaba como jueza de Medidas al Menor Infractor cuando fue convocada por el presidente Mauricio Funes para que se sume al Ejecutivo.
Santos remarcó que no hay que perder de vista que “el fin de la pena es rehabilitadora” y que hay una diferencia muy marcada entre el objetivo de la pena impuesta a los adultos y la que se determina para los menores, ya que una es punitiva y la otra, pedagógica.
Como política de reinserción, señaló que hay que ahondar en la problemática del infractor y ver cuáles son los factores que inciden en la conducta delictiva. Apuntó que en la mayoría de los casos se observa un perfil socieconómico común, precaria formación cultural, deterioro de las relaciones familiares, y bajo nivel económico. “Además, los jóvenes se ven estigmatizados”, dijo Santos. “Solo el 6,8% de los delitos son cometidos por menores de edad, y sin embargo se hace ver que todos son delincuentes”.
Santos marcó que en ese proceso, el peso de los medios de comunicación es muy fuerte, ya que convierten a los jóvenes en “líderes negativos”. “Saben que han nacido sólo para matar. Vemos en ellos desapego frente a la vida, desconfianza frente a la sociedad, conciencia de una vida efímera y corta, excitación por la violencia, dificultad para amar, sentido de venganza, afán por la aventura”, señaló.
 En ese contexto,  la mara o pandilla le ofrece seguridad, le garantiza la obtención de dinero, le da la oportunidad de liderazgo social.
“No es un problema de leyes, es un problema estructural. Nuestra sociedad tiene derecho a vivir en paz pero los niños tienen derecho a que los adultos los protejamos", precisó.
La ley penal juvenil en El Salvador tiene 15 años de vigencia. Estableció un régimen penal juvenil para los niños, que comienzan a ser imputables a los 12 años y hasta los 16 años, y otro para los que tienen hasta 18 años.  Sin embargo, según los datos de Santos, durante los primeros diez años, el 75% de los delitos que cometían los menores eran màs leves, contra el patrimonio. Ahora, ha aumentado la incidencia de los menores en los delitos más graves: homicidios, secuestros y extorsiones. Se aumentaron las penas para los adultos, y éstos empezaron a usar a los menores. La franja de adolescentes de 16 a 18 años, cuya pena máxima era de siete años  son los que empiezan a ser utilizados por las organizaciones delictivas. “La delincuencia se organiza mucho màs rapido que las instituciones del Estado”, concluyó Santos. Luego, cuando se aumentó la pena para los adolescentes de hasta 18 años /que pueden recibir hasta 15 años de confinamiento, los más utilizados comenzaron a ser los niños de 12 a 16 años.
 Otro dato: el 90% de las personas privadas de libertad adultas pasaron por centros privativos de libertad para menores. "La prisión no está siendo efectiva. No está cumpliendo el rol socializador que ordenan las constituciones de nuestros países". 
La funcionaria señaló que en los tres países conocidos como el triángulo norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), "no se quiso apostar a la prevención y son los países más violentos de Centroamérica. No podemos seguir cometiendo los mismos errores" . En ese aspecto destacó las medidas implementadas en Nicaragua, el territorio más seguro de la región según las estadísticas, donde existen la policía comunitaria, "cercana a los problemas de la gente".
Para Santos, el sistema de justicia juvenil debe contar  con todas las garantías procesales, tal como el los adultos: derecho a la defensa, a un juicio justo, a ser escuchado, a recurrrir las decisiones que se tomen, derecho a la inocencia hasta que se demuestre lo contrario.
Pero además, los jóvenes tiene otra garantías: a que no se publiquen datos que posibiliten la identidad. "Algunos medios lo respetan, y otros dan todas las pistas para que se puedan identificar".  En abril del 2010, un periódico de El Salvador fue condenado a pagar una multa por publicar la foto de un menor apuñalando a otro, lo que generó un tremendo debate a nivel nacional sobre los límites de la libertad de prensa."La libertad de prensa es inviolable. Pero ¿qué derecho prevalece sobre otro? Los únicos que pueden suspender derechos son los jueces", reclamó Santos y fue taxativa al afirmar que "habrá libertad de prensa cuando haya periodistas libres", en relación a sus jefes y a los dueños de los medios de comunicación.
Por su parte,  Doris Luz Galindo, quien también tiene una larga carrera como Jueza de Menores, señaló que "hay que romper los tabúes sobre los menores en conflicto con la ley. No son angelitos, pero hay que romper ese ciclo de violencia y que el menor también se sienta parte de los procesos de sanacion, restauradores, de nuestra sociedad". Galindo reclamó " un periodismo más reponsable, más abierto y más cercano. Qué bueno sería leer historias en las que los jóvenes se recuperan, se rehabilitan. Cuando se dice esto es irreparable, esto es incorregible, eso es irresponsable.  Hay un Estado y una familia irresponsable, que no les ha dado posibilidades de autorrealización". 

Figueroa, Santos y Doris Luz Rivas de Galindo 

La jueza puso el dedo en la llaga al reclamar una política de Estado que piense en cómo darle sentido a la vida de los jóvenes que han tenido dificultades con la ley y por alguna u otra razón están en centros de confinamiento, donde se les dan talleres recreativos o lúdicos, pero no una verdadera capacitación laboral, por ejemplo. “Estamos desperdiciando talentos. Hay actividades lúdicas, pero necesitan un proyecto de vida. Ese es el gran desafío. Es un tema de presupuesto”. Galindo llamó a descubrir cuál es la vocación del chico, sus habilidades y destrezas. “Es sólo un episodio, pero ese período es determinante en su vida”, insistió.
Por su parte Israel Figueroa, responsable de los centros de inserción salvadoreños, señaló a los periodistas que son bienvenidos a contar historias de los jóvenes recluídos:"Los centros están abiertos, la comunicación es clave, es importante que los chicos sepan que no estan invisibilizados. Vengan, siempre que no den los nombres ni saquen fotos, Nos buscan cuando hay requisas, no cuando nosotros invitamos", se quejó el funcionario, quien recibió reclamos de la prensa debido a los difícil que resulta acceder a la información sobre los menores y poder entrevistarlos.

El curso es dictado por el periodista Cristian Alarcón, de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, junto con UNFPA, SICA y Coperación Italiana. 


martes, 1 de marzo de 2011

Modificación agenda miércoles

El miércoles empezaremos a las 10 de la mañana, en lugar de las 9 horas que estaba previsto, debido a que el hotel ya había acordado ocupar el salón donde se desarrolla el seminario.

Operación Masacre, de Rodolfo Walsh

¿Puede ser un ejemplo de periodismo restaurativo? A casi seis meses de los la masacre de militantes políticos, civiles y militares ocurrida el 9 de junio de 1956 en los basurales de José León Suárez, en el partido de General San Martín, Gran Buenos Aires, Argentina, durante el gobierno de facto de la autodenominada "Revolución Libertadora", alguien le dice a Rodolfo Walsh: "hay un fusilado que vive". En el curso de los meses siguientes descubre que hay más de uno: hay siete sobrevivientes. Y va contactándolos uno a uno, mientras reconstruye los hechos y continua acumulando, en forma clandestina, la categórica evidencia que se convertirá en OPERACIÓN MASACRE. Con la publicación del libro en 1957, Walsh no dio por terminada la investigación. En las sucesivas ediciones fue incorporando nuevos elementos y variando su reflexión final sobre los hechos, a medida que variaba su concepción sobre el sistema que regía a la Argentina. Los fusilamientos quedaron impunes, ¿los asesinos probados pero sueltos?. Según palabras del propio Walsh. OPERACIÓN MASACRE, sin embargo, cumple su cometido histórico: pulveriza la versión ¿oficial? de los hechos, impide el ocultamiento de la verdad y ofrece al futuro un invalorable ejemplo.
El libro, además de ser un texto de estudio sobre periodismo de investigación está escrito con la pluma de un escritor de novelas policiales que atrapa al lector hasta el final. Para descargar versión gratuita,
 Rodolfo Walsh, Operación Masacre
Para ser periodistas restaurativos hay que ser valientes para poder cuestionar la presión social que pide más mano dura y castigo a los menores. Es duro que los lectores te acusen de estar del lado de los malos. Hay que tener un profundo convencimiento de cuál es nuestro oficio: nosotros no estamos para agradar a la gente. Es difícil el camino y requiere de una toma de conciencia. (Alarcón dixit)

Agenda de miércoles

Programa del Miércoles 2 de marzo
 
9:00 - Workshop con Cristian Alarcón.
10:00-  Foro Debate con representantes del Poder Judicial que trabajan en la reforma para implementar un modelo de Justicia Juvenil Restaurativa. Aída Santos, presidenta del Consejo Nacional de Seguridad Pública. (CNSP), Doris Luz (Presidenta del foro de Jueces Democráticos e Independientes) y Luis Zalazar, director del Instituto Salvadoreño para el desarrollo Integral de la niñez y Adolescencia.
11:30 Coffe Break
12:00hs  – Ronda de consultas. Preguntas de los periodistas a los conferencistas expertos en Justicia Juvenil Restaurativa.    
13:00 – Almuerzo
14:30 - Juventud y Medios de Comunicación. “Las construcciones mediáticas en torno a la figura de los jóvenes”, a cargo de la Dra Florencia Juana Saintout, decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata y autora del libro “El futuro ya llegó”. Presentación del Diagnóstico e Investigación del Observatorio de Jóvenes, Comunicación y Medios de la UNLP, sobre el relevamiento realizado en medios gráficos de los siete países integrantes del SICA.
 16:30 – Coffe break
17:00 -18-hs Reunión en el SICA con Edgar Chamorro, Director Ejecutivo de la Secretaría General del SICA. Conversatorio sobre la integración de Centroamérica.

¿Qué es ser joven?

La tarde de la segunda jornada del Curso Regional estuvo dedicada a analizar la participación de los jóvenes en la sociedad, la construcción de lo juvenil, sus identidades y el impacto de las nuevas tecnologías. Amparo Marroquín y José Luis Benítez, investigadores salvadoreños de la UCA, fueron los expertos encargados de abordar el tema. 


Para Marroquín (clic para ver la presentación power point de Amparo Marroquín) el primer problema es cómo definir a la juventud. ¿Hasta cuándo se es joven?, se preguntó la especialista. Estos son algunos de sus conceptos:
-La indefinición no sólo es desde qué edad a qué edad va. ¿Cómo definir qué es ser joven? La juventud es definida como un proceso entre la niñez y la adultez, pero eso es muy vago. Depende de cada país qué es ser joven y hasta qué edad se es joven.
-En El Salvador hay una deslegitimación del proceso juvenil porque los jóvenes no vivieron la guerra, y se considera que deben velar por esa memoria de la guerra, deben ser guardianes de la memoria en lugar de estar construyendo su propia historia. Esto también es la indefinición de ser joven.
-En los jóvenes los consumos construyen nuevas estéticas y narrativas del reconocimiento: están, se dicen, son e incluso hacen política.
-Otra consideración son las nuevas irrupciones: globalización, VIH, relaciones intergeneracionales, las nuevas tecnologías. Los jóvenes de hoy día le pueden decir a los adultos “yo soy joven en un mundo donde vos nunca fuiste joven y nunca vas a saber qué es ser joven en este mundo de hoy”.
-Las nuevas tecnologías cambiaron todo. Hoy los jóvenes son “nativos digitales”, tienen otra forma de aproximarse a la tecnología, eso ya va construyendo brechas generacionales. Los jóvenes aprenden las nuevas tecnologías de los mismos jóvenes, los adultos ya no pueden enseñarles.
-Los jóvenes utilizar la tecnología para conseguir toda la información posible: escuela, sexualidad, noticias, lo que sucede con otros jóvenes.
-Otro elemento a tener en cuenta: los jóvenes son tambièn víctimas de diversas violencias y abusos, como la explotación laboral y la explotación sexual.
-Y una última consideración: ser joven y ser mujer como una manera específica de ser joven. Embarazo femenino, femenicidio, violencia doméstica, tres problemáticas específicas de ser joven y mujer. Eso modifica los patrones de consumo y de diversión. Las mujeres son las que más televisión vemos y los hombres los que más deportes hacen.


Por su parte, José Luis Benítez (clic para ver la presentación power point de José Luis Benítez), investigador de la UCA, presentó varios ejes para analizar las identidades y ciudadanías de la juventud en América latina,  y la participación de los jóvenes en la vida social.
-En relación a las identidades: hay nuevas sensibilidades, expresiones y producción de sentidos por parte de los jóvenes.
-Los jóvenes ya no pueden considerarse sujetos en transición. Las identidades se han recreado y diversificado.
-Requieren de participación que los valide en su calidad de sujetos y articule reconocimiento simbólico con promoción material.
-La construcción de lo juvenil se da en contextos con mayor o menor grado de multiculturalidad y multilocación, con una distribución muy desigual de voz y de recursos, donde los jóvenes latinoamericanos de hogares con altos ingresos se parecen más a los jóvenes acomodados de otros países que a los jóvenes propios de su país. (El escritor mexicano Carlos Monsivais decía que ha nacido en Mexico la primera generación de norteamericanos, por su cercanía con el idioma y la música de los EE.UU).
En cuanto a la participación de los jóvenes:
-Muchas veces se confunde la participación con la consulta dirigida, la transmisión de información unidireccional o la creación de una ley para la juventud.
-El sesgo adulto- céntrico hace más difícil encontrar mediaciones políticas para los cambios culturales que protagonizan los jóvenes. En los sesgos partidarios prevalecen lógicas de cooptación, frente a los cuales los jóvenes son especialmente refractarios.
-En todos los países de América central hay gran cantidad de leyes respecto a la juventud; pero igual están desamparados.
-Hay distintos niveles de cómo entender la participación de los jóvenes: hace falta entender a los jóvenes desde los jóvenes; son productores culturales, tienen sus propios códigos y tienen sus propios rituales. Hace falta una democratización, una redistribución generacional del poder.
Los jóvenes se suelen vincular más a asociaciones religiosas y deportivas. Las deportivas son en su mayoría ocupadas por hombres. Las religiosas son para ambos. Hay mucha tribalización: los pokemones, los skaters, los grafiteros, etc. Cada uno define sus propias alternativas de vinculación, modelos de cohesión estético, éticos, etc.
Comparado con una identidad de género, o de clase, o étnico, joven es en un momento determinado. Joven no se es toda la vida. Es una identidad transitoria, es algo que pasa y es importante identificar desde dónde se define o se representa. Cada contexto tiene sus propias dimensiones. No es lo mismo ser joven en Guatemala que en El Salvador. Hay que entender el contexto local. Además hay que entender como los medios también definen lo que es ser joven. Para muchas industrias culturales, ser joven es algo ajeno, externo a la sociedad.

Workshop: Personajes, escenarios, temas y conflictos

En la segunda parte de su intervención, Cristian Alarcón utilizó el lead o sumario escrito por una periodista salvadoreña para explicar la teoría del non fiction. Primero explicó cómo trabajar con un cuadro que ayude al cronista a organizar su historia: definir los personajes, los escenarios, los temas y los conflictos.


Relación con las fuentes:
-Actuar con inteligencia para generar estrategias alternativas de acceso a la información: para eso necesitamos tiempo y llegadas tangenciales a estos personajes.
-Cultivar como una perla, lentamente, la relación con las fuentes.
-La relación con la fuente se basa en la confianza, en el respeto del anonimato absoluto de esa fuente.
-Es necesario establecer acuerdos transparentes y claros que protejan a nuestro entrevistado.
-Vínculos con fuentes “expertas” (antropólogos, sociólogos, criminalistas, etc): ellos nos pueden ayudar a pensar nuestro tema, a buscar nuevas preguntas.
Background:
-Hay que leer monografías, bibliografía, teoría sobre el tema. Hay un corpus de conocimiento en cada tema que elegimos que necesitamos conocer. Saber del tema nos da seguridad para preguntar, a elegir las preguntas correctas.
El Lenguaraz: la imagen es tomada de Una excursión a los indios ranqueles, del escritor argentino Lucio V Mansilla. Para descargar el libro gratuito y en pdf: Lucio V Mansilla
-El lenguaraz es un guía, ahí reside la matriz de la historia. A veces son peligrosos los discursos de las víctimas que el de los victimarios. Una victima está encorsetada en el discurso de la víctima.
-Necesito abrir mi abanico y escuchar otras voces, discursos periféricos, alternativos, tangenciales.
Escenas:
-Una vez definidos los personajes, escenarios, temas y conflictos, construyo las escenas. Donde tengo un personaje en acción (no en entrevista), personajes en movimiento en un territorio, se transforma en una escena.
Tramas:
-Las tramas son melodramáticas. Los textos son políticos (la denuncia), los subtextos son melodramático (traiciones, engaños).
Densidad del personaje:
-Hay que encontrar los aspectos no criminales de los personajes, porque eso le da espesor, densidad: relaciones personales, familiares, amorosas, la educación, la religión. Eso es la subjetividad: en qué creen, que sueñan, que pensaban hacer de su vida.
Método:
-Ya tengo los territorios, los personajes, las escenas. Hago una ficha por escena o por personaje. Tengo mi lenguaraz. Voy montando las escenas con los personajes en acción.
El cronista debe estar entrenado para encontrar un detalle que hable por el todo.

Las historias detrás del periodismo cotidiano

La segunda jornada del Curso Regional "Periodismo y Justicia Juvenil Restaurativa" comenzó bien temprano con un ejercicio de escritura. El periodista y escritor Cristian Alarcón les pidió a los colegas que redactaran en 5 o 10 líneas un sumario o lead que resumiera una historia que luego fueran a escribir. El sumario o lead es el resumen de una nota que un periodista le presenta a su editor con el objetivo de convencerlo de que se trata de una buena historia que merece ser publicada.


Los periodistas, algunos con sus notebooks y otros con liberta y lapicera, redactaron sus leads. "Esto que escribieron deben guardarlo como un tesoro, porque es el inicio de un proceso de aprendizaje", dijo Alarcón. 
El director académico trasmitió a los colegas algunas de las enseñanzas que el cronista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski les contara a un grupo de periodistas en un taller dictado en el año 2001 en México. "Tal vez la enseñanza más importante que nos dejó el maestro Kapuscinski es que en sus libretas de notas siempre había un montón de material que quedaba fuera de los reportes que escribía para la agencia de noticias, y que con todo ese material debía hacer algo", apuntó Alarcón.
"Nuestro trabajo no se agota en la práctica cotidiana con todos los condicionamientos que tenemos en nuestras redacciones. Esa práctica que puede ser aburrida, burocrática, monótna, en realidad representa un montón de oportunidades. En esa práctica cotidiana hay un montón de historias que merecen ser narradas", dijo el cronista chileno-argentino.

Para dar un ejemplo de cómo detrás de las notas que día a día producen los periodistas se esconden historias de "largo aliento", Alarcón habló de su libro "Cuando me muera quiero que me toquen cumbia", un relato de non fiction que a través de la crónica de la vida y la muerte del Frente Vital, un joven delincuente argentino, retrata la vida de una comunidad. "Escribí muchas notas sobre los 'Escuadrones de la muerte', grupos parapoliciales que asesinaban a jóvenes en Argentina, pero yo sentía que en esas historias había algo que todavía no había contado. Y así nació este libro", dijo el autor. 
Cada uno de los 35 periodistas recibió un ejemplar de "Cuando me muera...".

Charito: dale, contame lo que te está pasando ahora

Ponerse en el lugar del otro. No juzgar, no prejuzgar. Poder mirar el contexto, abrir los ojos, la cabeza y, por qué no, el corazón. Saber que las historias de los otros nos modifican, porque SOMOS el otro. Esas fueron algunas de las consignas de la especialista Charito Calvachi-Mateyko durante el inicio del curso de Periodismo y Justicia Juvenil Restaurativa, quien incitó a los periodistas a cuestionar permanentemente lo que están viendo, para poder contar más allá. Desaprender de las fórmulas enseñadas para poder contar lo que no se ve, lo que no está en la superficie. "Lo que no decimos no existe. Y eso que no nombramos, perpetua la violencia", dijo la especialista en JJR. Las nuevas preguntas deberían estar orientadas a saber cuál es la historia de los que fueron víctimas y victimarios, cómo llegaron a ese momento, qué necesidades tenían, quién (el Estado?) debería haber cubierto esas necesidades.
  El trabajo de Calvachi-Mateyko logró conmover y movilizar al grupo: les pidió a los periodistas presentes que contaran las coberturas más difíciles que les tocó vivir; casos en los que sabían que el acusado lo era injustamente, situaciones en las cuales sintieron impotencia y dolor por no poder hacer "nada más" que escribir un artículo, casos en los que la tragedia -niñas violadas, menores quemados en la cárcel ante la desidia de los guardias, adolescentes muertos por el gatillo fácil policial-, borraba el límite entre los sentimientos propios y la "objetividad" con la que supuestamente se debe ejercer la profesión.  "Nosotros perpetuamos este sistema al no cuestionarlo. Si suficientes de nosotros y de nuestros lectores tuvieran otra mirada de cómo lidiar con la violencia, sería diferente".
Calvachi cerró con otro concepto digno de ser tenido en cuenta:"El crimen es una herida que necesita sanación. Las historias transformativas que ustedes cuenten también venderán diarios. La sociedad no se cura con que le demos talleres para que encuentre trabajo o elimine la ira. Hay que dar profundidad y una visión restaurativa", dijo Calvachi, quien al final sorprendió al grupo entonando una canción de Piero que Mercedes Sosa hizo muy conocida: dale, contame, decime, todo lo que a vos te está pasando ahora; porque sino cuando está tu alma sola, llora....
Para Silvia Carrillo, del Diario Hoy, y Jessie Ampié, de El Nuevo Diario, ambas de Nicaragua, la charla con  Charito "se pasó de bueno". "Me hizo ver que se puede contar otra cosa. Muchas veces pensé en escribir la historia de la víctima, pero creía que a mi jefe no le iba a interesar", dijo Silvia, para quien, finalmente "uno siente que no puede cambiar el mundo, pero sí que puede ayudar".