lunes, 28 de febrero de 2011

Debate sobre la responsabilidad del periodismo en la cobertura de jóvenes y violencia

Con la presencia de 35 periodistas centroamericanos comenzó en El Salvador el Curso Regional “Periodismo y Justicia Juvenil Restaurativa” dictado por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata, con la coordinación del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Secretaria General del Sistema de Integración Centroamericana (SG-SICA) y la Secretaria de Integración Social Centroamericana (SISCA).

Charito Calvachi, especialista en Justicia Juvenil Restaurativa

El acto inaugural estuvo presidido por Elena Zúñiga, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas; Edgar Chamorro, Director Ejecutivo de la Secretaría General de Sistema de la Integración Centroamericana; y Josefina Giglio, representante de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata.
Cristian Alarcón, Director Académico del curso, presentó los lineamientos generales con los que se trabajará durante toda la semana e invitó a los colegas a aprovechar este espacio para reflexionar acerca de la profesión y las motivaciones del periodista. “No nos preocupan tanto las respuestas como las nuevas preguntas, de qué quieren escribir. Cuáles son las historias que le quedaron en el tintero porque la práctica diaria nos hizo olvidar”, dijo Alarcón.
El maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano presentó el cuadernillo con la bibliografía total del seminario con la que se trabajará en la semana, que contiene textos académicos y narrativos de autores como Rossana Reguillo, Florencia Saintout, Pierre Bourdieu, Stuart Hall, Ulrich Beck, Leila Guerriero, Javier Sinay y Marta Dillon.
“Estamos acostumbrados a que los jóvenes protagonicen las crónicas de violencia. La violencia puede ser desacralizada, hay que sacarla del lugar de fetiche, de poner a los jóvenes en el lugar del que mata, del que asesina. Son jóvenes atravesados por tensiones, a las que nosotros no somos ajenos”, dijo Alarcón.
Como cierre de su intervención, el periodista convocó a los colegas a escribir historias más complejas, que reflejen multiplicidad de voces, y a profundizar la investigación en el territorio. Alarcón afirmó que es un mito que una crónica o un buen reportaje “no vende”. “Nuestros países tienen una riqueza importantísima de historias; cada vez que salimos a la calle hay algo que merece la pena ser contado”, aseguró.
La primera jornada tuvo como expositores centrales a Charito Calvachi-Mateyko, Doctora en Leyes y periodista, ecuatoriana y estadounidense, que promueve y practica la JJR, y Douglas Durán, consultor del ILANUD en el proyecto de Violencia y acceso a la Justicia en condiciones de igualdad para la mujer, la niñez y la adolescencia en Centroamérica.
Calvachi-Mateyko fue la encargada de introducir a los periodistas de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Costa Rica y Belice en los conceptos centrales de la JJR. Mientras que Durán presentó un análisis comparativo de los sistemas penales juveniles de los diferentes países de Centroamérica.
"Comprender nuestras necesidades ayuda a entender el accionar de los que cometen delitos", dijo la abogada, quien coincidió con Alarcón en que hay que buscar más allá de las versiones oficiales de las historias."Cuando contamos las noticias basados sólo en la información oficial, estamos dejando gente afuera de esa versión. Hay que escuchar a los otros que tienen otra cosas para decir. Búsquenlos. Esa es la historia", dijo Calvachi-Mateyko, para quien una de las principales tareas de los periodistas que quieren iniciar un camino "restaurativo", es la transformación del lenguaje. "Basta de decir preso, convicto, encarcelado; hay que llamarlo por lo que es: persona que está en la carcel, lo cual es una situación temporal" (clic para ver el power point de Charito Calvachi-Mateyko). 
Douglas Durán debatió con los periodistas acerca de la responsabilidad del periodismo en la creación de un "sentimiento de inseguridad". Para el jurista, buena parte del periodismo contribuye a generar en las poblaciones una sensación de inseguridad que generalmente no se corresponde con las cifras del delito. Mientras que los periodistas le señalaron que su función es contar lo que sucede y que no tienen por objetivo atemorizar a la sociedad
Durán precisó que es necesario un equilibrio en la prensa a la hora de informar sobre los actos de violencia protagonizados por jóvenes, y contar tambièn los crímenes de "cuello blanco", o los delitos realizados por oganizaciones criminales (clic para ver la presentación en power point de Douglas Durán). 
La capacitación de periodistas de medios impresos se da en el marco del proyecto “Desarrollo de Políticas e Iniciativas a Nivel Regional a favor de Jóvenes en Riesgo Social y en Conflicto con la Ley”, que cuenta con el apoyo financiero de la Cooperación Italiana.

2 comentarios:

  1. Esta experiencia nos permite, como periodistas, darnos cuenta que las realidades centroamericanas son similares pero a pesar de ello tan distintas. Cada país tiene situaciones diferentes e imaginarios sobre el resto de la región que al compartirlos entre colegas se desvanecen algunos mitos o se comprueban fenómenos interesantes. La magnitud de los sucesos en cada país cambia de acuerdo con la experiencia personal. Charito tiene razón al decir que lo que no se transforma se traslada, me gustó mucho esa sentencia.

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  2. Que grado de incidencia o de cambio posible ves en el periodismo salvadoreño, es una pregunta interesante luego que han recibido esta inducción; mis mejores deseos porque puedan hacerla fructificar en su trabajo, en este tema se basa mi trabajo y mi misión en el sector justicia. Un Saludo.

    Oscar Alirio Campos.
    Unidad de Justicia Juvenil de la Corte Suprema de Justicia.

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